Casa domótica: características y ventajas
Aunque creamos que una casa inteligente o casa domótica es algo novedoso, la realidad es que ya en 1966 se empezó a comercializar el primer dispositivo con el que se podían controlar diferentes tareas del hogar.
La innovación, unida al boom de internet, la aparición de móviles más avanzados y el desarrollo de apps multifuncionales, ha permitido que en la actualidad se apueste cada vez más por incorporar al hogar una red tecnológica que nos facilite la vida. Gracias a este avance, existen las casas domóticas o inteligentes.
Si no sabes qué es una casa domótica y cuáles son sus ventajas: ¡no te marches y sigue leyendo! 😉
¿Qué es una casa domótica?
Las casas domóticas, también conocidas como casas inteligentes, cuentan con una red tecnológica de dispositivos conectados que permiten el control y la automatización de determinadas funciones de la vivienda que pueden estar controladas a través de dispositivos móviles.
Para que funcione correctamente, el sistema domótico debe de estar conectado con otras redes como la eléctrica, la telefónica, la sanitaria, la de seguridad o incluso con la televisión.
El objetivo principal en la incorporación de la tecnología es construir un hogar más confortable, seguro, eficiente y adaptado a tus necesidades. ¡Ah! Y, además, y no menos importante, al automatizarse procesos ahorrarás tiempo a la hora de realizar tareas rutinarias como poner una lavadora, pasar la aspiradora, iluminar las habitaciones de la casa, encender la calefacción, etc.
¿Qué ventajas tiene una casa domótica?
Las casas domóticas o inteligentes tienen muchísimas ventajas, pero en IMANAWA hemos querido destacar las siguientes:
Comodidad: como explicamos previamente, gracias a la domótica podrás delegar en la tecnología el desarrollo de tareas rutinarias como activar o desactivar la calefacción, encender o apagar la luz, subir o bajar las persianas, poner la lavadora, etc. En definitiva, dispondrás de más tiempo para disfrutar de tus hobbies o de pasar tiempo en familia mientras tienes la posibilidad de supervisarlo todo a través de un móvil, una tablet u ordenador.
Accesibilidad: las casas domóticas favorecen a la independencia de personas con algún tipo de limitación funcional o discapacidad porque les ayuda en la realización de las tareas del hogar sin ningún obstáculo.
Ahorro energético y económico: en una casa domótica como todos los dispositivos y redes están conectadas, amortizarás en recursos y energía a través de una gestión y regulación inteligente de tu hogar. ¿Cómo sería esto posible? Por ejemplo:
- con sistemas que regulen la calefacción mediante termostatos.
- con el control del encendido y apagado de luces.
- con la instalación de detectores de luz que estén vinculados a persianas o cortinas.
- con la programación de electrodomésticos, entre otros.
Esta gestión controlada puede conllevar un ahorro energético de hasta un 30%.
Seguridad: en una casa domótica o inteligente puedes incorporar un sistema de alarma y vigilancia integrado, conectado, automatizado y controlado. Con este sistema podrás proteger tanto a personas como bienes de tu hogar, incluso detectar averías, incendios, fugas de gas o fallos de la red eléctrica. Este sistema podrá estar vinculado con dispositivos remotos a través de los cuales estarás informado en todo momento de cualquier incidencia en tu casa.
Conexión con agentes externos: la domótica permite que tu red de comunicación pueda estar vinculada con redes externas (policía, guardia civil, asistencia sanitaria, etc.) con las que contactar de forma automática ante situaciones de emergencia.
Gestión remota: como hemos comentado, la domótica te permitirá gestionar y controlar tu casa, aunque estés fuera de ella a través de dispositivos móviles y aplicaciones.
¿Cómo incluir la tecnología en tu casa?
La domótica no es exclusiva de casas de nueva construcción, sino que puede integrarse mediante la reforma de la vivienda o en casas que ya están habitadas.
Su integración puede abarcar desde una instalación integral contemplando cada una de las redes que configurar hasta la integración de dispositivos independientes para ejecutar funciones concretas. Por ejemplo:
- Dispositivos móviles: ordenadores, móviles o tablets conectados con nuestra red domótica y a través de los cuáles, por ejemplo, se puedan activar o desactivar los sistemas de seguridad; encender y apagar la calefacción, la luz o electrodomésticos; subir y bajar las persianas, entre otras posibilidades.
- Asistentes de voz: están muy presentes en nuestras vidas y a través de los cuales podemos controlar y gestionar la iluminación, la seguridad, los enchufes u aparatos domésticos.
- Electrodomésticos: como, por ejemplo, lavadoras que permiten un ahorro en el consumo de detergente y agua porque gestiona automáticamente la cantidad necesaria para hacer la colada.
- Como ves, ¡la domótica tiene importantes ventajas y múltiples adaptaciones que hacen más fácil nuestro día a día y mejora nuestra calidad de vida! Para que su instalación sea óptima es importantísimo que tengas en cuenta la distribución y características de tu hogar, tus necesidades y el presupuesto que quieres destinar a su instalación.
Así que, si tienes en mente integrar la domótica en tu casa y tienes dudas sobre cómo hacerlo, ¡puedes contactar sin compromiso con nuestro estudio de arquitectura IMANAWA! Nos encantará ayudarte 😊
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